lunes

Quien viva en el cruce de estas dos calles que somos, sepa que estas dos calles que somos no podían sino cruzarse. Que no nos hagan paralelas, que nada de pararelas tenemos. Que nos hagan circulares, que nos hagan de moëbius, que nos hagan esquina, que nos hagan plaza. Que nos hagan confluir en la misma ruta que nos lleve a casa.

sábado

something new.

El abismo detrás del escritorio, el vértigo que da asomarse al otro lado del espejo y contemplar todas esas caras expectantes y ausentes y aburridas. Los ojos vacíos de los que no están. Los labios entreabiertos que dejan escapar los ánimos. Y las lapiceras podridas que revientan de a una, como minas, en las uñas y en los dientes, tiñéndolos de ácido y alimentando a los vicarios.

something borrowed.

Yet Julia's very coldness still was kind,
and tremulously gentle her small hand
withdrew itself from his, but left behind,
a little pressure, thrilling and so bland
and slight, so very slight that to the mind
thas but a doubt.

(Don Juan, C. 1, st 71)

something old.

ya me lo habían advertido los pájaros
pero ¿qué preparación es suficiente?
cuando ni yo podría crearte más
cuando me obligás a entregar las armas
(que de nada sirven con vos)

y me mirás un poquito
y si por asomo sonreís
desaparezco en esta taza.

domingo

ya no hay siquiera párrafos, sino líneas sueltas, inconexas, inconducentes, incluso ilegibles, que me arrastran de a poco al homicidio de todo lo que surge a partir del vagabundeo por estos pasados a los que me remiten las otras pestañas. replantearme las armas, debería. no sirve martillarlo y aplastarlo. eso deja moretones. no sirve la sangre acumulada avioletando la superficie. arrancarlo, hay que. extirparlo, hay que. cortarlo al ras muy rápido y de un golpe. y después sí. que la sangre suba y el pus y los restos se escupan con violencia, que vomite la carne y estornude la piel y no queden rastros de lo que hubo o pudo haber habido.

sábado

pequeño párrafo catártico III

e inmediatamente el recoveco me conduce al hombro, el hombro al oído el oído a los labios y quenimelorecuerdes que ahora no es momento. y que con esto ya me fui al carajo, con el horror al que me llevan los plurales y los posesivos y el extrañamiento ante las frases hechas. que ya no se aplican, porque en tantas cosas es lo que no debería ser, hay lo que no debería haber, que me olvido de cómo se conjugan los verbos.

pequeño párrafo catártico II

una visita a la ciudad de las luces quizás te ayude a ver tus sombras. ¿sombras de recovecos? o incluso siluetas de sombras cortaditas en algún que otro tercio, porque yo no diría que en la mitad pero en la mitad de la mitad primera te esterías viendo reducida. mejor que los planes sean a corto plazo, que la moneda de cambio tiene un valor inestable y todavía no sé quién es potencia.

pequeño párrafo catártico I

no es apagada lo que estoy. las palabras puede que envilezcan pero sobre todo concretan e iluminan y podríamos ir redireccionando los reflectores, que acá nadie escribe nadie habla nadie chista nadie ensaya hasta que no se cambie de tema. que no todos los caminos conducen a roma.

lunes

no había visto
no había notado
el cristal de las paredes.
no me había dado cuenta
hasta que frías mostraron el quiebre.

pero entonces ya era tarde
ya me había perdido
entre tus laberintos ciegos y tus pasadizos.
dejados mis hilos en la entrada
(se te hizo tan fácil destejerme)
perdí mis escudos en el pasillo
y toda capacidad
de resguardarme de tus astillas heladas.


ahora lo único que queda
es verte a vos verme a mí
con la sangre escarchada
abriéndome la piel desde adentro.

(seamos sinceros:
yo tampoco pude descongelarte)

sábado

tous les mensonges
que tu m'as dit aujourd'hui
me rendent folle

miércoles

y que quiero irme y que
irme y que me digas
que no
que no
que no me vaya
significa más para mí
que todo lo que puedas decirme
antes o después
significa más para mí
que todos nuestros planes
de vidas compartidas
como si no fuera mi vida tuya desde ahora,
ahora mismo cuando recién me fui
y que me duele que ya no sea lo de antes
cuando eras lo primero
lo primero
la primera que buscaba
y que sepas que ahora no podés interferir en mis planes (ya no sos vos mi ombligo)
pero ay que como me gustaría que lo fueras
y no tener que erradicar esa sensación
de que te extraño en cada hoja que veo que cae
y en la calle mojada después de la lluvia que apenas ví con vos
y en menos de cincuenta pasos, me hacés falta

¡ y cómo se nota que estoy aprendiendo subordinadas que me quiero subordinar yo también !
y de ese cadáver que tanto anhelás
ella se escapa
y la carne que escupís(vomitás)
la traga

te sigue sin querer
en la sombra de la tarde
larga y finita y la ves
tirada estirada en la calle

el mar y la arena pesan
en el vestido
de tanto engañar.

pero, ¿ahora? ¿por qué vas a parar?
y me gusta que entre todo el marrón sobresalga ese rojo tan oscuro pero más adentro los verdes.
y cómo se repiten esos tres.
y este balcón es lo mejor que me pasó en el año.
- Fue la ciudad la que lo gritó, los techos, las casas. Y después el gato ese negro que caminaba ahí por el techo de chapa de la casa que parece un club.
- ¿Y la gente de adentro de las casas? ¿Ellos no gritaron?
- ¿Para qué? Si están todos muertos, o durmiendo.

domingo

y el termo que traiciona
salvo cuando apunto de lejos.
pero de cerca a todo o nada, a todo o nada, ¡eh!